En ocasiones nuestros ojos pueden presentar irritaciones e inflamaciones que pueden convertirse en molestas infecciones, es por eso que debemos estar atentos, como en el caso de la blefaritis y el síndrome del ojo seco, las cuales son dos condiciones oculares que guardan estrecha relación, ya que generalmente suelen aparecer al mismo tiempo y que merecen especial atención.
Afortunadamente en la actualidad existen tratamientos eficaces para el control tanto de la blefaritis como del ojo seco, los cuales ayudan a retomar la normalidad del ojo y evitar infecciones mayores, siempre y cuando se apliquen a tiempo.
Índice de contenidos
¿Qué es el síndrome del ojo seco?
El síndrome del ojo seco es una afección por la insuficiencia crónica de hidratación y lubricación de la superficie ocular, esto es debido a que las lágrimas no pueden lubricar adecuadamente, ya sea por ser escasas o por tener una mala calidad, por lo cual se generan molestias como irritaciones e inflamaciones de la superficie del ojo, entre otras incomodidades visuales.
Este síndrome ocular presenta varios niveles de gravedad, por lo que pueden observarse unos casos más severos que otros, sin embargo, por más leve que sea el caso, siempre requiere especial atención, ya que puede llegar a ser considerablemente molesto para el día a día de la persona afectada.
Siempre es recomendable, e importante, acudir al oftalmólogo, para un debido tratamiento con el que lograr controlar a tiempo el ojo seco, evitando así daños mayores y permanentes en la superficie ocular.
Causas más comunes de esta condición:
A menudo te preguntarás ¿y por qué tengo ojo seco? Pues te comento algunas posibles razones por las cuales puede aparecer este síndrome:
- El uso indebido o poco cuidadoso de lentillas.
- Exposición prolongada a dispositivos electrónicos.
- Permanecer mucho tiempo en ambientes secos o con aire acondicionado con lo cual disminuye la humedad.
- La edad es un factor influyente, ya que a partir de los cuarenta y cinco años aproximadamente, la persona es más propensa a padecer de ojo seco.
- En las mujeres, con la menopausia aumenta el riesgo de padecerlo.
- El tabaquismo influye notablemente.
- Enfermedades sistémicas, como la diabetes o algunos trastornos del sistema pueden contribuir a la aparición de ojo seco.
- Una dieta poco saludable o con exceso de alimentos procesados y ricos en grasas saturadas.
Síntomas del Ojo Seco
Cuando se padece de ojo seco es común que comiencen a observarse ciertos síntomas, ante los cuales debes estar alerta, como es el caso de:
- Sensación de ardor o quemazón en el ojo.
- Enrojecimiento y picazón de los ojos.
- Sensación dolorosa.
- Sequedad ocular, cuando hasta parpadear resulta molesto y cuesta producir lágrimas.
- Sensación de cuerpo extraño en el ojo, como tener arenilla.
- Visión borrosa.
- Pesadez en los párpados que da la sensación de fatiga.
- Molestias ante la luz o fotofobia.
Cómo prevenir las molestias del ojo seco
Ahora que reconocemos las causas de este síndrome, podemos lograr prevenir las molestias modificando algunos hábitos de nuestro estilo de vida. Para ello algunas recomendaciones son:
- Si eres de los que usa lentillas o lentes de contacto, procura hacerlo de manera responsable y con cuidado.
- Procura reducir el tiempo frente al ordenador o dispositivos electrónicos, toma pausas y parpadea varias veces de manera consciente.
- Dejar de fumar es una excelente idea o al menos reducir el consumo de cigarrillos.
- Incluir en tu dieta abundantes vegetales y evitar el exceso de alimentos procesados.
- Siempre que sea posible, evitar ambientes secos o estar por mucho tiempo con aire acondicionado.
- De ser necesario utiliza lágrimas artificiales según la recomendación de tu optometrista.
- Hacer limpieza de párpados.
Y ya que vamos conociendo del ojo seco, también corresponde ampliar información de otra patología del ojo como es la blefaritis, la cual va muy relacionada y de igual manera requiere especial atención.
En este enlace puedes saber más sobre el ojo seco
¿Qué es la blefaritis?
La blefaritis es una condición considerablemente común, que ocurre en nuestros ojos y se caracteriza por la inflamación del borde de los párpados, además de ocasionar picazón y escamas en la base de las pestañas. Aunque esta enfermedad no es maligna si resulta ser crónica, es decir, después de aparecer por primera vez, suele volver a presentarse cada cierto tiempo, por lo que debe tratarse a tiempo para evitar que se genere infección de los párpados y pestañas.
Existen varios tipos de blefaritis como por ejemplo la blefaritis escamosa que se caracteriza porque en el borde de las pestañas aparece una especie de escamas, que hace que los párpados se peguen. Por otra parte está la blefaritis seborreica, la cual se manifiesta con la acumulación de grasa en el borde de las pestañas que a su vez ocasiona mucho picor e inflamación. Al mismo tiempo, estas se clasifican de acuerdo a su ubicación en el ojo, en posterior y anterior.
Causas por las que podemos desarrollar blefaritis
La blefaritis puedes ser causada por diversos factores, entre los cuales resaltan:
- La proliferación de las bacterias en la base de las pestañas, que ocasiona la obstrucción de los folículos.
- El mal funcionamiento de las glándulas sebáceas, llamadas glándulas meibomio
- Dermatitis seborreica.
- Presencia de ácaros en las pestañas.
- Alergia a ciertos maquillajes o productos que usamos en nuestra piel.
Síntomas de la blefaritis en nuestros ojos
- Enrojecimiento de la conjuntiva y del borde del párpado donde se encuentran las pestañas.
- Visión borrosa.
- Escozor y picor de los párpados con formación de lágrima
- Sensación de cuerpo extraño.
- Costras en la base de las pestañas.
- Notable pérdida de las pestañas.
¿Cómo prevenir la blefaritis?
- Prescindir del maquillaje en los ojos o estar atentos a cambiar los productos con regularidad para evitar la proliferación de bacterias, también es importante evitar compartirlo.
- Si eres de los que acostumbra a frotarse los ojos con las manos, pues es el momento de evitar ese hábito.
- Tener especial atención en la higiene de las manos, para evitar el paso de bacterias desde las manos a los ojos.
- Acudir con regularidad al oftalmólogo.
Tratamiento para el ojo seco y la blefaritis
Como ya he mencionado anteriormente, existen tratamientos que pueden ayudar a controlar y mejorar considerablemente estas patologías, una recomendación muy acertada es realizar limpieza palpebral con regularidad.
La limpieza de párpados es una excelente técnica para diluir la grasa acumulada en los párpados. Hoy en día contamos con aparatos portátiles que calientan esa grasa y ayudan a drenar las glándulas obstruidas, sin embargo esta limpieza la puedes realizar tú mismo manualmente con gasas humedecidas en agua tibia y suaves masajes, también te puedes ayudar con bastoncillos de algodón y un gel ocular.
Al acabar la limpieza de párpados resulta muy bueno utilizar un regenerante ocular, una gota en cada ojo, antes de ir a dormir y a la mañana siguiente sentirás un notable alivio. De igual manera durante el día es recomendable usar lágrimas artificiales para mantener la lubricación de los ojos, hoy en día se pueden conseguir diversos preparados para lidiar con el ojo seco.
Conclusión: Empieza a cuidar tu salud visual
En Vita Óptica estamos en constante evolución y hemos empezado a realizar un revolucionario tratamiento ante la blefaritis y el ojo seco asociado a diferentes anomalías. Ahora es el momento de comenzar a cuidar la salud de tus ojos para evitar todas esas afecciones visuales.
Cuéntanos tu experiencia con el Ojo Seco ¿has mejorado con algún tratamiento? ¿Has necesitado ir al médico o lo has gestionado en casa? ¿Te impide hacer vida normal? Estamos aquí para ayudarte, no lo olvides.