Las pantallas de luz led, las de tablets, móviles e incluso televisiones actuales proyectan una luz azul residual que puede generar efectos nocivos para nuestros ojos. ¿Conoces la luz de la que te hablo?, ¿Sabes cómo te afecta?
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Aunque ya tienes un artículo en el que explico “qué es la luz azul” te diré aquí y muy rápidamente que la luz azul es aquella luz más energética dentro del espectro de luz visible.Se sitúa muy cerca de la luz ultravioleta y si sigues este blog O si ves los vídeos del óptico de YouTube, sabrás que la luz ultravioleta es la luz más peligrosa a la que tenemos que enfrentarnos, de modo que la luz azul al estar muy cerca la luz ultravioleta es una luz que debemos considerar y tener en cuenta a la hora de cuidar nuestros ojos.
Nadie puede vivir sin estos dispositivos, eso está claro, pero hay que plantearse si los usamos en exceso, porque todo es bueno en su justa medida, como dice mi abuelo. Hay muy poquita gente que no va por la calle wasapeando o consultando el correo y en casa o en los bares es imposible no encontrarse mirando a los lados y viendo a muchísimas personas acompañadas, calladas y enganchadas al móvil. Gente que lee en tablets o las muchas personas que en sus ratos libres se sientan a ver la tele.
Con esto no quiero entrar a valorar si algo está bien o mal, que por supuesto cualquier cosa que hagas será lo mejor y más fenomenal si lo decides tú y no haces daño a nadie 😉 pero si entramos a valorar como afecta esa luz azul que emana de este tipo de dispositivos y su influencia nociva en nuestros ojos, ahí sí. Ahí entro yo y mi cansinez. Lo de cansinez lo entenderás en cuanto lleves medio artículo leído.
Lo primero de todo (salvando esta introducción tan fresca y locuaz) es saber de dónde viene esta luz azul. Pues bien hay que tener en cuenta que la luz azul nos rodea, ¿por qué? Pues porque una parte importante de la luz blanca que estamos acostumbrados a ver es luz azul, hasta un 24% de la luz blanca es luz azul.
Este tipo de luz tiene longitud de onda corta y es mucho más energética, este es el motivo por el que nos protegemos con crema cuando vamos a la playa y no lo hacemos cuando nos ponemos al lado de una estufa. El sol emite luz de todas las longitudes de onda con un porcentaje importante de onda corta (ultravioleta), luz visible e infrarrojos (por eso en verano se está tan calentito), sin embargo una estufa solo emite longitud de onda larga en el rango de los infrarrojos (calor). Pues bien, los led emiten mucha luz azul que está cercana a esos perjudiciales uv.
Este es básicamente el motivo de que tengamos que tener cuidado a la hora de usar este tipo de dispositivos. Cuidado significa cuidado no prohibición. Quien inventó los leds y porqué lo dejaremos para el próximo congreso de física óptica al que asistamos, ¿mejor no?
Estos dispositivos que incluyen la tecnología led se jactan de los otros dispositivos de ser:
Vamos, un dispositivo capaz de dar una patada a la mejor tele de hace 6-7 años y mandarla a freír espárragos. ¡Pum! ¡Crash! Y aparato nuevo sonriente en nuestro salón. Sonriente porque nos hace gastar menos para ver lo mismo con mejor calidad. ¡Un chollo! Si, un chollo, pero ojo y nunca mejor dicho puesto que si nos pegamos todo el día a estos aparatos nuestro ojo puede sufrir las consecuencias. Os aseguro que, así a voz de pronto, cuesta más un ojo que una tele.
Ya os habéis dado cuenta por dónde voy ¿no? Pues voy a ser aún más claro a la hora de explicar cómo nos afecta la luz azul.
Se ha llevado a cabo un estudio en la universidad complutense de madrid que analiza los daños que se producen en la retina más concretamente. No entraré a explicar el proceso del estudio, sólo diré que lo llevaron a cabo sobre células del epitelio pigmentario de la retina. Las hicieron incidir luz led directa con diferentes intensidades durante 72 horas. Y ahora viene lo escalofriante, agarraos a algún sitio, a ser posible un sitio fijo y estable. Casi el 95% de las células morían cuando se les hacía incidir la luz sin protección para la luz uv. ¡¡¡Solo quedaban vivas un 5% de células!!! Soy un genio ehhh…100-95=5. Lo sé, pero quería exagerar el dato aún más.
Seguro que hay escépticos en la sala, seguro. Algunos que dirán: “¿entonces porque seguimos viendo todos nosotros con las horas muertas que estamos mirando este tipo de dispositivos?”. Para todos aquellos que lo han pensado, ¡bien pensado! Ahora la explicación.
Este estudio es una circunstancia muy concreta en la que se hace incidir la luz directamente sobre las células epiteliales de la retina. Hay que comprender que en la vida no sucede tal cosa ya que la luz se filtra e diferentes capas antes de llegar al epitelio pigmentario. La luz tiene que pasar por la película lagrimal que se extiende por la superficie del ojo, también debe pasar por la córnea, por el humor acuoso, por el cristalino y el humor vítreo.
Con esto quiero decir que la luz llega muy “limpia” de estos rayos nocivos. Pero este estudio sirve para comprender como nos afecta la luz azul que se desprende de estos aparatos y puede ser tan maligna como mirar al sol o a un arco voltaico de soldadura. Menos intenso, si, pero si lo mantenemos en el tiempo podemos realizar también mucho daño.
Según los expertos no es tanto como nos afecta la luz azul ,como el hecho de estar expuestos durante tantas horas al día lo que puede ser peligroso. Si lo pensamos bien esto tiene todo el sentido del mundo ya que mucha gente se pasa alrededor de 6-8 horas al día trabajando delante del ordenador, otro tanto contactando con nuestros seres queridos a través de aplicaciones como whatsapp o leyendo con la tablet.
Si al final sumamos, podemos asegurar que quien más y quien menos estamos recibiendo este tipo de luz azul, como mínimo, 7 horas diarias. Casi un tercio del día. Pero si suponemos que 6 horas estamos soñando con los angelitos…la cosa se complica, pues recibimos este tipo de luz durante casi un 40% de nuestras vidas.
Como me gusta dramatizar, ¿a que si?
Un hecho tan simple como mirar la pantalla de un dispositivo de este tipo puede provocar a corto plazo:
Y a largo plazo algunas cositas peores, como por ejemplo:
Sin duda la peor parte nos llega cuando se hace de noche, en este caso existen unas cositas que se llaman ciclos circadianos, o más sencillamente los podemos llamar ciclos del sueño que, a partir de cierta hora y cuando hay menos luz, nos dicen que tenemos que irnos a la cama.
¿Como ocurre esto? Pues la melatonina (una hormona) empieza a a rondar por nuestro cuerpo en mayor cantidad. Esto hace que nos entre sueño y queramos ir a dormir. La parte mala de todo esto es que la melatonina deja de segregarse a nuestro cuerpo cuando recibimos el impacto de la luz azul.
Esto nos ocurre por ejemplo cuándo nos vamos a la cama y nos ponemos a juguetear con el móvil. La luz azul hace que la cantidad de melatonina disminuya y esta poca cantidad de melatonina en nuestro cuerpo hace que nos mantengamos más tiempo despiertos. De modo que deberíamos de intentar evitar la luz azul para dormir al menos una media hora antes de irnos a la cama. ¿Serás capaz?
En primer lugar nadie habla de dejar de usar estos dispositivos, como es lógico esto es impensable. Como ya he dicho son buenos para un avance de la sociedad, pero si hay algunas cositas que podemos hacer para hacer descansar a nuestros ojos de esta radiación:
Reducir las horas de exposición. Hablando claro, dejar de estar tan pendientes del móvil y demás aparatos de este estilo.
Posponer todo lo que podamos el momento en el que los niños empiecen a usar estos dispositivos. No se trata de juzgar a nadie, ni mucho menos, ¿pero que hace un niño de 6 años con un móvil en la mano?
Intentar ser conscientes de parpadear más frecuentemente cuando usemos estos aparatos, para refrescar la superficie ocular e hidratarla correctamente. Este simple hecho evita que la película lagrimal se rompa y actúe de filtro para la radiación de la que estoy hablando.
Algo que poca gente hace y en las empresas se empieza a obligar es: tomar descansos de 5 minutos cada hora que se trabaje delante de un ordenador. Permite descansar la vista para evitar ese espasmo acomodativo que os decía antes y nos obliga a no engancharnos a lo que estamos haciendo.
Cuando tengamos que hacernos un par de gafas podemos elegir pagar unos euros más y pedir que nos pongan un tratamiento especial que absorbe esa longitud de onda en un porcentaje importante, ayudando a que llegue menos a nuestros ojos.
Otra técnica que podemos utilizar es comprar protectores de pantalla que absorba esa radiación y que no permita que emane de la pantalla.
Todas estas soluciones son perfectamente combinables, de modo que si las realizas todas serás el number one de los ojos súper sanos ;d
Si con alguien hay que tener especial cuidado os podéis imaginar que es con los niños. Estos aun no han desarrollado su sistema visual y si cuando aún se está desarrollando ya le estamos infligiendo un daño, aunque sea leve, podemos dejar secuelas para el día de mañana.
He escrito este artículo con mucho cariño, porque utilizo mucho este tipo de dispositivos y quiero aclarar lo dañina que puede ser la radiación que se acerca al uv. Para todos los que me conocéis, seguro que estáis pensando : “pero si no te pones las gafas ni pa atrás”. ¡Y eso es correcto! Pero si que puedo decir que cuando me pongo al ordenador, que es mucho tiempo al día, casi todo el tiempo tengo puestas las gafas. No tienen porque ser unas lentes muy costosas, con unas como estás si no tienes ningún tipo de refracción seguro que vas fenomenal.
Espero que os haya servido de ayuda este post para comprender un poquito más que ocurre en el ojo cuando utilizamos estos aparatos en exceso y os invito a que si tenéis preguntas os dirijáis a la sección ¡pregunta! Y me consultéis sin ningún miramiento, disparad como si no tuvierais otra cosa que hacer. Además mi amigo jesús ha escrito un artículo donde os explica como podéis evitar estos efectos nocivos de la luz led. Pincha aqui para leerlo.
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