El término ametropía es uno de los términos más amplios cuando se habla de disfunciones visuales. Cuando hablamos de ametropía, nos referimos a cualquier defecto o anomalía en la capacidad de refracción del ojo, por lo que el término ametropía incluye defectos refractivos como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia.
Por tanto, si sufres de algún problema en tu visión primero debes comprobar si se trata de una ametropía, luego analizar el tipo y finalmente corregirlo. Las diferentes ametropías son precisamente problemas de visión que impiden que las imágenes se enfoquen correctamente en la retina. Si quieres saber más, en este artículo te explicamos qué tipos existen y cómo puedes solventarlos.
Índice de contenidos
Qué es la ametropía
La ametropía es una anomalía en la refracción del ojo, que hace referencia a cualquier defecto en el ojo que provoca imágenes borrosas en la retina y la consiguiente pérdida de visión. La ametropía se mide en dioptrías y se trata de un defecto en la refracción ocular porque la imagen se forma delante o detrás de la retina o en múltiples puntos focales.
El término ametropía incluye todas las condiciones en las que el ojo no puede formar una buena imagen debido a un mal funcionamiento del sistema óptico. El ojo es un sistema óptico que, en condiciones normales, forma imágenes en la retina.
Llamamos poder de refracción del ojo a la capacidad que tenemos de poder ver a distancia lejana sin que entre en juego la acomodación del cristalino. Las ametropías son todas aquellas desviaciones que hacen que no podamos proyectar las imágenes de aquello que vemos en la retina.
Qué tipos de ametropía existen
Los errores de refracción más importantes son:
#1 Miopía
La miopía es el error de refracción más común. Las personas con miopía tienen ojos muy grandes o corneas con mucha poder refractado (mucha capacidad dióptrica), por lo que la luz se enfoca en un punto por delante de la retina en lugar de en la retina misma. Las personas miopes tienen mala visión de lejos pero buena visión de cerca.
#2 Hipermetropía
La hipermetropía es exactamente lo contrario de la miopía. Las personas con hipermetropía tienen globos oculares tan cortos que la luz se enfoca en un punto detrás de la retina en lugar de en ella. También puede ocurrir si la forma de la córnea es más plana de lo que se considera normal. Las personas hipermétropes ven los objetos distantes con mayor claridad que los objetos cercanos, si bien es cierto que los casos de hipermetropías leves o gente joven no refieren ver mal ni en lejos ni en cerca.
#3 Astigmatismo
El astigmatismo es causado por irregularidades en la curvatura de la córnea, lo que da como resultado imágenes visuales ligeramente distorsionadas donde las cosas se definen con menos claridad. La curvatura irregular de la córnea hace que los rayos de luz se desvíen de manera diferente a como lo harían en una cornea normal. Esto da como resultado imágenes borrosas o alargadas.
#4 Presbicia
La presbicia a menudo se denomina vista cansada. Esta es una condición de visión muy común que ocurre por el propio envejecimiento natural del ojo. La presbicia es debida a que el cristalino se vuelve con la edad más rígido y difícil de ser manipulado y además los músculos que se encargan de hacer este trabajo también se vuelven algo más débiles con la edad. Esto provoca que cada vez tengamos menor capacidad de enfoque, que al principio se nota más en cerca, pero que en casos de hipermétropes leves también terminan notando en lejos.
Qué causa la ametropía
La ametropía es causada por la incapacidad del ojo para formar una imagen en la retina, porque o bien el ojo es de un tamaño más grande o pequeño de lo que se consideraría lo normal o bien la forma de la cornea es más o menos curva. Estos dos casos también pueden presentarse juntos lo que provocaría un cambio mayor en la refracción del ojo. Esto puede hacer que la imagen se vea borrosa. A diferencia de la emetropía, donde no hay error de refracción y la imagen se forma en la retina y las imágenes se ven nítidas.
Métodos correctivos para la ametropía
Para poder corregir la ametropía, necesitamos disminuir o aumentar las dioptrías de nuestros ojos según el tipo de error de refracción. Esto se consigue gracias a:
- Corrección óptica: La corrección óptica se basa en lentes que enfocan la luz sobre la retina y para ello se utilizan lentes de potencia negativa, positiva o cilíndrica, ya sea en gafas con lentes oftálmicas o en lentes de contacto.
- Ortoqueratología: Mediante el uso de lentes de contacto mientras dormimos, realizamos un moldeo corneal que permite que durante el día podamos ir sin gafas ni lentillas y podamos ver correctamente debido a que al quitarnos las lentillas nuestra corona enfoca en la retina. Es un método que se usa ampliamente para el control de la miopía en niños ya adolescentes evitando que así la miopía suba mucho en los primeros años de vida y consiguiente que en la edad adulta la miopía sea menor. Este moldeo es totalmente reversible y la cornea volverá a tener la forma inicial al abandonar la técnica de orto-k, no así si realizas cirugía, que es el siguiente punto.
- Cirugía refractiva: La cirugía refractiva, en el mejor de los casos, puede eliminar la refracción del paciente de manera definitiva. Si todo sale bien el paciente podrá volver a ver siempre bien sin necesidad de gafas o lentes de contacto, sin embargo, si existe algún problema al ser un tratamiento altamente invasivo e irreversible no se podrá volver al estado inicial.
Diferencia entre ametropía y emetropía
La emetropía es el estado normal de refracción del ojo en el que una persona puede ver claramente manteniendo en todo momento relajados los sistemas acomodativo y vergencial y sin necesidad de gafas o lentes de contacto porque el ojo enfoca la imagen correctamente en la retina.
Por el contrario, la ametropía se refiere a cualquier error de refracción que impide que una persona vea con claridad sin el uso de gafas o lentes de contacto porque las imágenes no se proyectan correctamente en la retina del ojo.
Conclusión: Actualmente la ametropía no es un problema
Tradicionalmente, los problemas de visión causados por la ametropía se solucionan con lentes correctoras o con ortoqueratología. Estas lentes pueden ser gafas o lentes de contacto y deben ser colocadas y ajustadas al número de dioptrías de cada paciente.
En definitiva, si percibes alguna dificultad al ver ciertos objetos dependiendo de su ubicación o de la iluminación, es importante que acudas a un especialista para tratar tu ametropía a tiempo. Recuerda que un buen diagnóstico y un tratamiento adecuado son fundamentales para mejorar la calidad de tu visión.